A pesar de que la sociedad ha cambiado mucho en las últimas décadas, aún quedan barreras que superar. Para una joven mexicana que se trasladó a San Francisco con solo 12 años, el futuro no se presentaba tan fácil como para otros chicos. Sin embargo, desde muy temprana edad afrontó cada proyecto con ambición y seguridad. Laura Gómez puede presumir de ser la única mujer que ha participado directamente en la creación de un monstruo como Twitter. Ella misma dio un ato revelador: el 89% de las empresas de Silicon Valley han sido fundadas por hombres.
Estudió Economía en la Universidad de California, y «allí empezó mi amor y fascinación por los idiomas». También el haber crecido junto al lugar de referencia de las nuevas tecnologías le despertó ese interés prematuro por el futuro de las comunicaciones a nivel mundial. Tras probar suerte en Londres -ha vivido en 10 ciudades alrededor del mundo-, decidió buscar un hueco laboral en su tierra y comenzó a trabajar para Youtube, luego en Google para acabar aterrizando en Twitter.
Hasta entonces, allá por 2009, pensaba que aquella red social no servía para mucho, pero un amigo le animó a probar la aplicación y un artículo de la revista Time le terminó de convencer. Su primera labor, en pleno proceso de crecimiento, fue en una comunidad de traductores para ofrecer el producto en español. Su experiencia en la compañía de San Francisco le «inspiró a crear tecnología para cambiar el mundo». Pudo comprender que hubo una fuerte inversión en talento, pero también que los fundadores «querían crear una compañía en la que todos los trabajadores tuvieran pasión por el producto». Quizá esa haya sido la clave para conseguir aglutinar a millones de personas.
Laura Gómez ha decidido ahora emprender su propio proyecto. Ha creado una empresa que pretende ofrecer una plataforma en la que los periodistas independientes tengan mayor repercusión. «Dar voz al que tiene una opinión diferente», explicó. Como ella, haymucha gente que tiene problemas para ser escuchada, por eso ahora intenta dar servicio a su propia comunidad. Y no tiene miedo al fracaso, aseguró, ya que pues de él «llega el conocimiento». Gómez advirtió de que tanto al éxito como al fallo se le deben dar la misma importancia para no dejarse llevar por sensaciones pasajeras que se alejan de la realidad. Mientras pone toda su ilusión en ello, sigue manteniendo su cuenta en Twitter (@Laura), en la que sigue encontrando utilidades. Su percepción es que la red social seguirá creciendo mientras los usuarios quieren
y mantengan la inspiración.
El móvil ha ayudado a superar prejuicios en todo el mundo, también en España. La empresaria mexicana señaló que gracias a la revolución en este país el mercado latinoamericano ha crecido enormemente. Laura Gómez animó a todos los presentes en el auditorio del Parque de las Ciencias a ser emprendedores, a buscar una comunidad con ideas y ganas de hacer cosas para iniciar proyectos tan ambiciosos y gratificantes como Twitter.