Analizar, segmentar, ejecutar y comprender. Social Bro descubrió antes que mucha gente qué cuatro pilares eran necesarios para ser alguien en Twitter. Y Javier Burón y su grupo de amigos se pusieron en marcha. ¿Por qué? Estaban convencidos de que internet “es solo el principio” del futuro que se nos avecina. Su resultado es una aplicación creada para registrar la actividad de una o varias cuentas de Twitter. Un mecanismo para funcionar en el trabajo si necesitamos que esta red social medie en nuestra tarea diaria.
Social Bro persigue ver más allá del tuit. Analizar con gráficas y estadísticas quién nos mira cada día en la red, qué le interesa o cuál es la hora más apropiada para generar una cadena de retuits. La herramienta de análisis se convierte para empresas y autónomos en una vía de una amplia información que permite dirigir la estrategia en las plataformas digitales.
Javier Burón ha contado este lunes en TAT Granada que tras varios años de estudio en la facultad de Informática de Granada descubrieron que no habían quedado marcados por ninguno de sus profesores. “¿No es triste que hemos pagado muchos crédito y no recordemos nada?”, se preguntaron. Esta pregunta, a priori inofensiva, se transformó en un viaje a San Francisco que les cambió la vida. Allí, en una conferencia sobre Twitter, pidieron ayuda y desarrollaron la idea que tenían en su cabeza, lo que ahora es Social Bro.
Burón recordó una frase que dijo Dick Costolo, director de Twitter, y la hizo propia: “Cuanta más gente utilice Twitter será mejor para la humanidad”. Y lo enlazó con Social Bro, una herramienta que definió como la consecuencia de su “cabezonería de luchar en lo que creo, en mis sueños”, aunque ello implique trabajar veinte horas al día para ser mejor que el resto.
Varias culturas
Burón dio otros elementos esenciales para comprender el auge y éxito de Social Bro. Uno es la variedad cultural de sus empleados. Cuentan con diez naciones distintas en una plantilla de solo cuarenta personas y esto permite abrir la perspectiva de lo que los usuarios de Twitter demanda. El otro es el posicionamiento. Saber encontrar el trampolín que permite saltar más alto para alzar la cabeza en un mercado con una competencia altísima. En su caso, apostaron por la tienda de aplicaciones de Google y esto permitió que el buscador les promocionara hacia el éxito.