El atleta Chema Martínez cerró el turno de mañana de #TATGranada15 con una carrera virtual. La dinámica fue sencilla: cada tuit con el ‘hashtag’ #TATconChema permitía el avance de un metro de un pajaro virtual que aparecía en pantalla, en una prueba de seis kilómetros.
Mientras la gente tuiteaba, la dinámica de Martínez consistía en comentar su propia ponencia, mientas su propio icono seguía en la ‘competición’ a su ritmo.
“Mi hija me preguntó el otro día si era más rápido Usain Bolt y yo. Obviamente es Usain, pero Twitter es todavía más rápido. Yo he pasado de deportista de alto nivel a algo que no sé todavía. Si soy exatleta o qué. Terminó mi vida de alto nivel, se pasó todo, después de hacer muchísimos kilómetros. Completé 160.000 kilómetros en 18 años, lo que serían cuatro vueltas al mundo. Desde que dije adiós, de lo que han pasado 18 meses, habré hecho unos 10.000. Mientras competía, jamás descanse. Entre todos los días”, argumentó.
“Soy escritor ahora. He escrito cuatro libros. El primero tuvo poca venta, porque era tipo agenda. Cuando fui a por el segundo lo llamé ‘Correr es vida’. De ese vendí 9.000 unidades y contaba las cosas que se sienten al ganar y colgarte una medalla, un poco autobiográfico. El tercero lo llamé ‘No pienses, corre’, del que salieron muchas ediciones, para todos los amantes de correr”, explicó.
“Ahora también trato de ser periodista, colaborando con la Cope, en la que llevo tres años. Y soy padre: tengo tres maravillosos hijos. Si fuera Beckham se llamarían Atenas, Goteborg y Barcelona, cuyo nacimiento coincidió con mis consecuciones, pero no les he llamado así”, bromeó.
Martínez mostró luego un vídeo de todas las aventuras deportivas en las que se ha sumergido tras abandonar la práctica profesional. “Lo que quiero es ser feliz. Levantarme y mirar el día con optimismo. A mí la felicidad me la da el correr. A veces me hace sentir bien, otras cansado, pero al final tiene tantas cosas maravillosas que me provoca esta alegría. Busco nuevos retos. Tener nuevos desafíos. Soy consciente de que mi potencial lo alcance hace años, pero cada día quiero dar ese cien por cien, implicándome a tope. Me planteo locuras: correr en un desierto, por ejemplo, en modo supervivencia. Sudaba, dormía en el suelo… Y encima me gustaba. Hacía que diera lo mejor de mí. Eso me hace sentirme muy bien”, explicó.
“Sigo con esas ganas de hacer cosas, de no quedarme cansado. Necesito algo más. He hecho dos medios ‘ironman’, cruzar los Andes, ‘ultras’… El deporte está bien, pero a veces es mejor tomárselo con moderación”, sonrió.
“Sé lo que se siente cuando se triunfa y cuando fracasas. En las redes soy el mismo ‘payaso’. Trato de ponerle optimismo a la vida. Soy la misma persona que en las redes. Este domingo comenté que iba a entrenar en Hyde Park en Londres. Salí con otra persona que me contestó y así vimos la posibilidad de compartir con el resto”, describió.
Al final, la carrera virtual la ganó Chema Martínez.