EFE
La red social Twitter ha creado cinco emoticonos exclusivos para celebrar la visita que el papa Francisco realizará a México entre los días 12 y 17 de febrero.
La cara de Jorge Mario Bergoglio sobre una bandera mexicana, las catedrales de Michoacán, San Cristobal de las Casas y Ciudad Juárez y el Ángel de la Independencia han sido las imágenes elegidas para conmemorar la visita del papa «más digital», según declaró a EFE la responsable de comunicación de Twitter en México, Mónica Portes.
Desde la red de microblogging esperan generar miles de tuits entorno a la visita a México y para ello ha creado, en colaboración el episcopado mexicano, la etiqueta oficial #PapaenMex para así facilitar «una conversación mundial dentro de la plataforma».
Además de esta etiqueta general, cada sede que el papa visite tendrá su emoticono emblemático de la ciudad. Por ello, quienes hagan un tuit con las etiquetas oficiales verán automáticamente los emoticonos exclusivos.
Las ciudades con sus etiquetas son: Ciudad Juárez (#PapaenCDJ), Ciudad de México (#PapaenCDmx), Chiapas (#PapaenCHPS), Michoacán (#PapaenMich) y la citada el papa en México (#PapaenMex).
La cuenta oficial del pontífice tiene 26 millones de seguidores en los nueve idiomas -incluido el latín- en los que aparece, siendo la versión en español, @Pontifex, la más popular con 11 millones de simpatizantes.
Según Portes, el líder de la iglesia católica es «supertuitero», le gusta conectar con los fieles también por esta red social y es uno de sus líderes más influyentes.
Por su parte, la conferencia del episcopado mexicano también ha abierto su propio Twitter @ConElPapa, un canal Youtube y cuentas con el título ConElPapa en Facebook, Instagram y Snapchat, donde ofrece catequesis e información relevante en torno a la visita de Jorge Mario Bergoglio.
La visita del papa Francisco a México es la cuarta del pontífice al continente americano, después de su viaje a Cuba, Ecuador ,Bolivia y Paraguay en 2015 y a Brasil, en 2013.
El primer papa latinoamericano es el tercer pontífice que viaja a México, después de que Juan Pablo II lo hiciera en cinco ocasiones y Benedicto XVI en una.