La actividad terrorista a través de las redes sociales ha sido objeto de estudio en el TATGranada durante la ponencia Alejandro Romero y Javier Lesaca, expertos en el análisis de campañas digitales de comunicación.
En su intervención han desgranado los pilares básicos que conforman la estructura digital del ISIS, que ha hecho de la comunicación “un elemento equiparable al militar”. “Ha pasado de ser un grupo de gente indeseable a al que nadie se querría parecer”, han asegurado, “a un anuncio de Benetton”. De acuerdo con Lesaca y Romero, este fenómeno debe ser “alarmante” para la sociedad.
En los últimos dos años, según las cifras aportadas por los analistas, 40.000 terroristas extranjeros se han unido a Dáesh. En buena parte, lo han conseguido gracias “a toda una estructura de comunicación propia de los grandes gobiernos y grandes compañías”. Notas de prensa diarias, con poco texto y una imagen bien definida, newsletters, infografías o revistas en formatos e idiomas occidentales son algunas de las herramientas de las que se han servido los terroristas para difundir sus ideas.
Todo ello es posible, han relatado, gracias a una red global de 34 productoras audiovisuales distribuidas por una decena de países, algo que hasta ahora solo estaba en mano “de grandes instituciones y compañías”. Entre las cifras aportadas, destacan las más de 1.200 campañas audiovisuales y 2.000 newsletters enviados en los últimos 29 meses. Todas ellas, en palabras de Lesaca y Romero, “perfectamente coordinadas en la generación de una imagen, desde el punto de vista de marca muy homogénea”.
En lo relativo a las temáticas, las imágenes del ejército victorioso, o las “maravillas de vivir en el Califato” son algunos de los tópicos recurrentes, que se unen al uso de personajes “con los que es muy fácil conectar”. Para todo ello se sirven de referencias a productos occidentales como las películas o los videojuegos, de los que calcan el estilo, tal y como han mostrado en los ejemplos presentados ante el auditorio del Parque de las Ciencias.
“Es fascinante cómo planifican y ejecutan las campañas de difusión en redes sociales”, han señalado, en relación al porcentaje de éxito y la estructuración de las mismas para llegar a determinados sectores de la población. En relación al modo de contrarrestar las campañas del ISIS a través del bloqueo de cuentas han apuntado a Twitter, que está “haciendo un trabajo bueno” al suspender un 90% de las identidades relacionadas con la difusión de los mensajes del grupo terrorista.
Por último, han aludido a las “políticas efectivas de contranarrativas” para contrarrestar a los terroristas en los “campos de batalla digitales”. “Pensamos que radicalizar audiencias jóvenes es ahora más fácil que nunca”, han asegurado, “no hay soluciones sencillas (…) las contranarrativas que hay hasta ahora son pobres”.