Alrededor de las diez menos cuarto de la mañana, la intervención de Krisztina Stump, directora de redes sociales de la Comisión Europea, abría el turno de ponentes tras la inauguración y saludo de las autoridades. Esta experta, de origen húngaro y con formación en Derecho, detalló en la primera jornada de #TATGranada21 la visión de las autoridades comunitarias en cuanto a desinformación, lo que ha influido en este sentido la pandemia y algunas de las propuestas para luchar contra este fenómeno en los próximos años.
Stump comenzó hablando de algunos de los retos relacionados con la información falsa. Por ejemplo, detalló que muchas de las peticiones para retirar contenido que se hacen a compañías como Facebook acaban por no llevarse a término nunca. Si a ello se le suma que el volumen de contenido engañoso que se produce es cada vez mayor, y que ya se ha demostrado que la mentira puede ser una buena manera de ganar dinero en un escenario político y social, es imperativo tomar acción.
En este sentido, Stump detalló que la Comisión Europea lleva desde 2018 trabajando en este fenómeno y que, tras la pandemia, se ha decidido impulsar un nuevo marco de herramientas y regulación para luchar contra la diseminación de información falsa. Uno de los primeros objetivos es el desarrollo de un código de buenas prácticas, con el foco puesto en especial en los anunciantes de contenido político, para obtener mayores niveles de transparencia informativa en el espacio europeo.
Para ello, se contará con equipos de investigadores y verificadores de datos que trabajarán sobre el contenido publicado en redes sociales. Una de las metas que se ha marcado la Comisión Europea en este sentido y que formará parte de una nueva propuesta sobre anuncios políticos es la demonetización de contenido falso. Además, se pondrán en marcha una serie de herramientas a través de las cuales los usuarios podrán contrastar la veracidad de un contenido con el que hayan interactuado en internet. También se impulsará la cooperación entre todos los actores, que incluyen también a plataformas más allá de las grandes redes sociales, para facilitar un ecosistema más saludable para la opinión pública.
La ponente detalló asimismo que la diseminación de información falsa relacionada con la pandemia ha sido uno de los factores que ha impulsado la toma de nuevas decisiones y planes de cara al futuro.
Crear comunidad
A preguntas de los asistentes al primer día de #TATGranada21, muchos de ellos estudiantes de comunicación, Krisztina Stump detalló algunas de las acciones que pueden tomar las personas preocupadas por la veracidad de la información para contribuir. La más importante de ellas, aseguró, es mantener una mirada crítica y no creer de entrada lo que uno pueda leer en la red. Además, animó a los jóvenes a diseminar hechos veraces para contrarrestar los efectos de los actores que desinforman y a formar lazos de comunidad.
En esta idea incidió también tras la segunda pregunta de los asistentes, que planteó la posibilidad de que la creación de intermediarios en internet para moderar el contenido pudiera servir como método de censura. Krisztina Stump aseguró que el objetivo de la Comisión no pasa por la eliminación de contenido, una táctica que además ha resultado poco fructífera en los últimos tiempos. En su lugar, detalló, se trata de poner en marcha una serie de herramientas distintas, que aborden el fenómeno desde varios ángulos y permitan una lucha más efectiva. «Ya que la desinformación es un fenómeno complejo», remataba esta experta, «hay que combatirla de manera compleja».