El prestigioso periodista venezolano Nelson Bocaranda ofreció su ponencia sobre la influencia de Twitter en su país, cohibido por el poder del Gobierno. “Empecé hace 53 años pero me he dedicado siempre estar a la última en la tecnología. En un momento en el que me sacaron de la radio por censura del gobierno de Chávez, un amigo me sugirió que tenía que está en Twitter, para que la gente me respaldara. Empezamos a crecer desde abril de 2009 y hoy estoy en más de 1.700.000. El crecimiento de Twitter en Venezuela pensé que se relacionaba por aquella primavera árabe, que también influyó en mi país. Pero en realidad la mayoría de edad le llegó cuando desvelé que Chávez tenía cáncer y el presidente lo confirmó unos días después”, resaltó.
“Tuve muchos contactos, en diversos países. Creé una red que los médicos me mantuvieran informado. El Twitter en Venezuela es una herramienta contra la censura”, destacó. “Hay 322 estaciones de radio que pertenecen al Estado (más de la mitad). También periodicos; el 54% de las televisiones; y el 60% de los portales en Internet. Hay muchísimos bloqueados”, repasó. “Todas las semanas se ve lo que pasó en Vietnam, en Camboya… Todo lo malo que alguna vez hicieron los gringos”, apuntó. “Pasan cosas orwellianas”, agregó.
“En ese paisaje mediático interviene la censura. Hay un control de medios, con la ley de responsabilidad en la televisión. Tres fallos y te quitan la licencia. A los medios impresos les llega el problema del papel, que lo compra el Estado”, insistió. “No pensábamos que llegaríamos, como el cuba, a las cartillas de racionamiento, pero vamos a ello”, sumó.
“El Estado ha hecho compras multimillonarias de medios. Antes de la muerte de Chávez se cree un fondo para comprarlos. Se generó la ‘ruta de la censura’: Globovisión, Cadena Capriles y El Universal. El tuit de un periodista confirma la venta, se hace pública y cambia la línea editorial”, argumentó.
“Pasan de una línea poco crítica a otra oficialista, hasta comenzar a reducir la crítica. Al menos 58 despidos en Globovisión. Al menos 10 articulistas retirados en El Universal. Más de 35 despidos y renuncias en Últimas Noticias. Yo escribo en El Universal, pero les advertí que no permito que me toquen una coma”, señaló.
“Twitter en Venezuela se ha convertido en un medio de comunicación por todo esto. Allí se obliga a escuchar unas radios y televisiones. Ha crecido el cable como alternativa. El promedio de televisiones oficialistas es de 34 minutos diarios”, siguió.
“La censura me llevó a Twitter y Twitter me llevó a fundar una página que apuesta por el periodismo independiente: runrun.es. Tenemos 16 periodistas, con el servidor en España, con base en Caracas. Nos sirve para evitar las ‘travesuras’ del Gobierno, con el apoyo de otros medios. Hemos logrado más de 2 millones de visitas mensuales. Tenemos más de 1,2 millones de seguidores en Twitter. Además tenemos una publicación en versión papel, que sale cada semana, gracias a la alianza con el semanario Tal Cual”, aportó.
“Venezuela eliminó las oficinas de información y prensa de los distintos despachos oficiales, ministerios, institutos autónomos y empresas del Estado. Maduro anunció mediante un tuit un cambio ministerial. Nada más”, contó.
“Cuando una fuente de La Habana me contó que Chávez tenía cáncer, el Universal se negó a publicarlo. Lo metí en el portal y crecimos muchísimo. Después, lo publicaron todos los demás”, destapó Bocaranda. “El periodismo se volcó a la red porque era el único lugar donde podía sobrevivir”, parafraseó al analista de medios Luis Carlos Díaz.
“Chávez siempre me dijo que le había tratado con respeto”, objetó. “Me persiguieron para saber quiénes eran mis fuentes sobre la enfermedad del presidente. Anticipé que tendrían que hospitalizarle y él acabó reconociéndolo en público. Yo en días sucesivos seguí dando informes médicos precisos. Desmentía lo que decía el Gobierno. El día 5 de marzo era el que decidieron desconectar a Chávez. Querían que muriera a la misma hora que Bolivar, para seguir el mito. Pero al final fue a otra distinta”, abundó.
“Tengo varios impostores en Twitter. Algunos tienen bastantes seguidores, para confudir y tratar de desmentirme. Proliferación de cuentas falsas. Pese a todo, ahora mismo hay un auge en los sitios web de noticias. Marianela Bablí, directora del Instituto de Prensa y Sociedad, dice que se siente más informada que nunca”, extendió.
“Compraron listas de seguidores para generar ‘trending topic’ desde el Gobierno. Tienen máquinas para retuitear a Maduro y el resto”, alargó. “Pero jamás contestaban a las reclamaciones”, añadió.
Bocaranda concluyó mostraron los motivos de una campaña que han alumbrado los periodistas venezolanos: “Soy periodista, soy impertinente”. Y una frase ya en el turno de preguntas, ante las alusiones sobre prácticas políticas que podrían replicar aspectos venezolanos: «Podemos estar peor. Bajo la piel de Cordero se puedes esconder cualquier ‘Huguito».
Excelente la ponencia de Nelson Bocaranda Sardi.