Era una de las citas más esperadas de la novena edición de Talking About Twitter (#TATGranada21) y desde la presentación de los integrantes de la mesa redonda lo transmitieron los asistentes. «¿Dónde están los tíos?», coreó el público cuando subían al escenario del auditorio del Parque de las Ciencias Fermín Canas, Álex Silvestre, Cristóbal Soria y José Damián González, colaboradores del programa El Chiringuito de Jugones. Los cuatro, moderados por Iñaki Cano, abandonaron la dinámica habitual de su emisión televisiva, aun conservando el tono distendido y pasional que les caracteriza, ensalzaron el papel de las redes sociales en el éxito del magazine deportivo. «El Chiringuito no se entiende sin Twitter», coincidieron. Y, a la par, señalaron el que consideran que es el componente diferencial: «Lo principal es que conseguimos informar y llegar a la gente».
El coloquio arrancó con una intervención del presentador del programa, Josep Pedrerol, que no pudo asistir, pero sí envió un vídeo para poder participar. «Me apetecía mucho estar allí con vosotros. No puedo porque tengo que estar en este Chiringuito de Jugones. Ahí tenéis una buena representación del programa, para que les machaquéis y habléis de telebasura, que es lo que hacen», bromeó. En la distancia, marcó de esta forma el tono de la charla, durante la que los cuatro colaboradores abundaron en la estrecha relación entre la emisión de televisión y las redes sociales. «El éxito es que Josep ha sabido saber muy bien que la red social que utilizamos los periodistas es Twitter. En la vida, pasa algo y está en Twitter al momento. Lo que estamos haciendo y está por hacer es por ello».
Coincidieron en señalar esta concepción como un factor clave durante su coloquio en #TATGranada21. «Josep, además de ser un animal televisivo, es un visionario», sostuvo José Damián González, en la misma línea que sus compañeros. «Muchas veces, con Josep hablamos de que hay que valorar qué es más importante, si el programa o sus redes sociales», apuntó Silvestre. Fermín Canas, otra de las caras más reconocidas del espacio, aseguró que el presentador «ha sabido ver muy bien que El Chiringuito no es solamente un programa de televisión, que es mucho más».
En este sentido, cobró en el programa una vital importancia la interacción con la audiencia, según detallaron. «El lema final es ‘somos de la gente’, porque es que somos de la gente. Conseguimos que las personas que están en casa puedan participar. La opinión de alguien que esté tuiteando puede cambiar el programa», se extendió Silvestre. «La gente hace también el programa. A lo mejor estás viendo algo y te llega un mensaje de un espectador que te dice que hay un detalle que nadie ha visto», ejemplificó Canas.
Cuestión de noticias
Pero el peso que ha adquirido el programa en el panorama deportivo nacional es también una cuestión informativa, a juicio de los ponentes. «No son momentos, la gente no va a buscar lo más viral, va a informarse. En El Chiringuito es donde se cuentan las noticias», aseveró Álex Silvestre. A este respecto, trataron de desmarcarse de la popular calificación de ‘Sálvame deportivo’ que se cuelga con frecuencia al programa. «Desde mi posición de pureta, me irrita cada vez más esa situación. En periodismo y todos los ámbitos de la vida, o circulas en AVE, o te quedas toda la vida en funicular», expresó González. Cristóbal Soria, sin duda el que más juego dio al público, lo comparó con otro programa. «A mí me recuerda más a Crónicas Marcianas. Aparte de que te contara cosas que te interesaban más o menos, era un programa entretenido», aclaró.
El sevillano, que considera que «el contenido es fundamental», también aportó dos ejemplos para expresar la influencia bidireccional de las redes sociales en El Chiringuito. «Gana el Madrid o marca Casemiro, y es trendig topic ‘Caemiro, titular’ -una expresión que emplea en el programa habitualmente, de forma irónica-. Cuando yo llego a El Chiringuito, tenía aproximadamente unos 60.000 seguidores en Twitter. Hoy estoy próximo al millón. Los compañeros que estaban conmigo en otro programa, en esos seis años, han subido 20.000 seguidores», apuntó.
Soria recibe bien las bromas y participa en ellas. Un espectador le entregó una bombilla antiestrés como regalo y él vaticinó un 2-1 en el próximo Clásico, antes de invitar a los futuros periodistas que, para trabajar en el programa, aseguren en su presentación que son «del Real de Madrid». Una personalidad que también le sitúa con frecuencia en el centro de insultos y bromas de mal gusto, según detalló. «Yo no bloqueo. Me pongo el impermeable, me lo abrocho hasta arriba y que llueva lo que tenga que llover», exteriorizó el sevillano, quien también recordó un episodio en el que se publicó en redes sociales una falsa noticia de que había sido detenido en un prostíbulo tras la victoria de Portugal en la Eurocopa de 2016. «Yo reclamo desde aquí que la propia red social ponga mucho más alto el listón que tiene para los insultos», agregó, para después confesarse «asiduo a denunciar cuentas».
Por último, cuestionados ya por el público, se plantearon el peso del contenido y la forma en un tiempo en el que los medios de la comunicación coexisten con las redes sociales. «El orden debe ser contenido, información, debate y espectáculo», afirmó José Damián González, quien subrayó que «El Chiringuito no se puede copiar y no se puede negar lo que está pasando». «El contenido es muy importante, porque, sin él, no tienes nada, pero cómo se envuelve es lo más relevante», intervino Fermín Canas. Álex Silvestre, por su parte, alegó que «hay mucha gente que critica lo que hace Ibai y hay medio millón de personas que vieron el Mundial de Globos». «Quizás -continuó el colaborador-, nos tenemos que preguntar por qué. Se puede convivir y aprender».