El papel de la inteligencia artificial en las empresas ha sido otro de los debates centrales de TAI Granada. En esta ocasión, los granadinos Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, y Francisco Palao, doctor en Inteligencia Artificial, han reflexionado acerca de su uso en las organizaciones, lo que supondrá la creación de nuevos puestos de trabajo, para lo que es necesario «preparar a la sociedad».
«La empresa es uno de los vehículos que nos permite llevar la IA a la sociedad, pero no es justo decir que la evolución de la tecnología es algo de ahora. En el año 69 empezamos ya a funcionar con las primeras conexiones con ordenadores. Ahora, a veces la estamos utilizando y no somos ni conscientes, pero tenemos que serlo para sacarle el máximo provecho posible», ha señalado Cuerva.
Los dos han coincidido en que la evolución de la tecnología se traduce en su irrupción en la empresa, que «no puede mirar hacia otro lado», ha insistido Cuerva, convencido de que «si en la cúpula de la empresa están las personas adecuadas, las cosas funcionan bien».
Como empresario, el presidente de Cepyme cree que la utilización de la tecnología, de la IA, iba a mejorar sus procesos, que iban a crear una empresa más eficiente. Sin embargo, muchas veces «empezamos en una cosa y acabamos en otra. Cambiamos de criterio y vamos avanzando». En esta línea, ha subrayado que esa «tiene que ser una mentalidad de la propiedad, de la cabeza pensante, pero también tiene que haber una mentalidad de todos y cada uno de los trabajadores que forman parte del equipo».
«Si metemos a la empresa en ese cambio cultural, escalón que tenemos que subir en España todavía, todo será diferente. Si tú intentas meter un cambio tecnológico, en un sistema antiguo, es sinónimo de fracaso», ha insistido.
Por su parte, Palao ha recordado cómo la primera cámara digital la inventó un empleado de Kodak y ha recordado a los asistentes que «si no lo inventamos nosotros, lo va a inventar la competencia o lo va a inventar alguien en un garaje, por eso hay que intentarlo siempre». Además, ha hecho referencia a que «las organizaciones están hechas de personas por lo que, para transformar una empresa, primero hay que cambiar su mentalidad».
«La formación es un aspecto fundamental para el progreso, pero hay una barrera muy fuerte. La gente que está estudiando y analizando el mundo de la tecnología, tiene que infiltrarse en la sociedad empresarial. Ese es el reto de la empresa», ha apuntado el doctor en IA.
La conclusión es que la tecnología y la IA vienen a ser «otra revolución». «Como en otras revoluciones, eso viene, ayuda, cambia y crea otros puestos de trabajo nuevos, y tenemos que preparar a la sociedad para que tenga el conocimiento y la formación adecuada para esos nuevos puestos de trabajo», ha explicado Cuerva.
Así, Granada, que persigue el objetivo de traer la Agencia de Supervisión de Inteligencia Artificial, cuenta con algoritmos e IA repartidos por el mundo, «tecnología accesible para todos», según ambos. Sin embargo, «el compromiso de las personas y la calidad humana que tenemos en Granada es difícil encontrar en otro lugar. Eso será lo que marque la diferencia».